Esta soy yo, son mis pensamientos, mis ilusiones, mis sueños en definitiva, os presento mi mundo, que espero que os guste y seáis muy felices en mi pequeño rincón de la fantasía y la magia...

domingo, 30 de diciembre de 2012

VACACIONES, VACACIONES...

VACACIONES, VACACIONES La primavera comienza cuando “el corte inglés” lo decide, ya no tiene que ver con el calendario o con el tiempo. Con las navidades ocurre lo mismo, un día cualquiera, después de volver de la playa, tienes que ir a comprar algo al supermercado y te encuentras que una balda completa está llena de turrones y mazapanes. Cuando quieren llegar las navidades de verdad, ya estamos hartos de los dulces típicos. Pocos días después comienzan los anuncios de las colonias en la televisión. Algunos son verdaderas obras de arte, pero de ahí a que salgamos corriendo a comprar una, solo por ver el anuncio, creo que hay un abismo. Algo muy curioso que se está dando ahora es que ya no son las firmas en perfumería las que se encargan de producir perfumes, cualquier cantante o actor famosos, tiene su colonia, y la promocionan como si fuese su olor. Lo que importa es la imagen, no la calidad del producto. Si por casualidad tienes la oportunidad de oler alguna de estas fragancias, hay algunas que verdaderamente huelen fatal, como si lo que envasaran fuese el sudor del personaje, y como son humanos… De verdad que aún no entiendo como pueden prestar su imagen para semejantes productos. Más adelante comienzan a enseñarnos los adornos nuevos, cada vez nos vamos pareciendo más a los americanos, una vergüenza. Los jardines se llenan de renos de colores y con luces, Papá Noel con su trineo pero es que ¿nadie se ha parado a pensar en que los renos no pintan nada en nuestras navidades? Aquí, lo nuestro, lo genuino es la vaquita, el buey, el pesebre y este año va Benedicto y nos dice que no, que no hay que ponerlos en el nacimiento. Pues yo los he puesto, busqué los más grandes que había, a penas se ve al niño Jesús. Mi belén tiene animalitos y son los que yo he querido, faltaría más. Yo me pregunto ¿No tendrá este hombre otra cosa en qué pensar que en eso?. Estamos perdiendo el norte, ya hasta “ twitea” ( sin comentarios). Ya nos vamos acercando a la navidad. Este año me propuse revelarme contra todo, que estas navidades fuesen completamente distintas a todas, que no me afectase en nada y seguir mi vida normal como si tal cosa. Todo iba bien hasta hace un mes más o menos. Estábamos en una reunión familiar y alguien preguntó algo sobre como íbamos a pasar las navidades, para repartirnos y poder coincidir todos juntos en algunas de las señaladas fechas. Todos me miraron a mí, a la que siempre organiza todo, me pillaron un poco fuera de onda y sin pensarlo solté la bomba. __ Este año no contéis conmigo, me voy de viaje todas las vacaciones. Paso de las Navidades. Si no hubiese dicho la última frase, quizás la reacción no hubiese sido tan exagerada. Hasta mi cuñado, el invisible, el que nunca habla, se puso hecho una fiera. Todos acabaron gritándome, mi madre llorando, mi padre consolándola. Mis sobrinos me miraban como si estuviesen viendo un “alien”, alguien poseído por una mente extraña, pero los muy cabritos lo que estaban viendo es que su mejor regalo se esfumaba, el que yo les hago todos los años. Mis hermanas, veían que la organizadora se ponía en huelga, y que les iba a tocar a ellas organizarlo todo y trabajar, cosa que hacía años que no hacían. Mi madre, la pobre, veía su casa llena de gente, de niños, de manchas y de sobras de comida para el resto de la semana ya que siempre se celebraba en mi casa. Mis cuñados, el invisible y los demás, veían peligrar sus preciosas pagas de Navidad, que yo dudaba si las cobraban o no , ya que nunca las había visto, ya que siempre todos los gastos corrían por mi cuenta. El hecho de ser la única soltera y no tener pinta de que eso cambiase nunca, se pensaban que casi me hacían un favor viniendo a celebrarla conmigo. En definitiva, el espíritu navideño de mi familia, la paz, el amor, las buenas obras y los buenos pensamientos en el momento de celebrar el nacimiento de Jesús, se estaba yendo de vacaciones. Me levanté de la reunión y solo uno de mis sobrinos se acercó a mí y dándome un abrazo me dijo: __ Tía, ya era hora de que espabilases. Busqué en mi bolso la cartera y le di un billete de cincuenta euros y un beso, cogí la chaqueta y me marché. Eso solo fue el principio. Las llamadas de teléfono y los intentos de encontrarse conmigo para darme la charla, por parte de mis hermanas, fue constante el resto de la semana, por no decir agobiante. Pude zafarme de todos los intentos, parecía que me estaba escondiendo de la mafia, me encontraba emboscadas por todas las esquinas. No consiguieron verme, ni hablar conmigo. Casi un mes me pasé huyendo de todos ellos, aislada de mi familia, parecía que no acababan de creérselo. El mismo día de la lotería, el veintidós de diciembre, hice la maleta y me fui al caribe, al sol. Nada más llegar, me encontré un chulazo moreno que me hizo olvidar todo lo que las navidades significaban pero, esa es otra historia… Por fin las vacaciones de Navidad fueron eso, vacaciones. De mi familia no volví a saber nada más, hasta que se fueron acercando las Navidades del siguiente año y esa también es otra historia... FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO A TOD@S Isabelle Lebais.

viernes, 28 de diciembre de 2012

SE BUSCAN VILLANCICOS

Las luces encendidas en las calles, ese es el verdadero inicio de la Navidad. La paz y el amor se respira por todos los lados y lo que es más importante, el espíritu consumista se desborda o eso piensan y dicen los estudiosos. El comienzo de la Navidad, preludio de vacaciones, en mi caso se convierte en no librar más que los días señalados en rojo en el calendario y meter muchas más horas de lo normal. Este año más aún ya que falta personal, pero no podemos quejarnos, así que, lo que estoy haciendo no es quejarme, sino enseñaros el otro punto de vista. Trabajo en una tienda de regalos prácticos para la navidad, cosas útiles como dicen las abuelas, y con los tiempos que corren mucho más; pijamas, calzoncillos, bragas, camisetas y cada uno envuelto en su paquetito y con el nombre puesto para que no se confundan. Aunque parezca una tontería es muy importante que no se confundan los paquetes, ya que las bragas para unas tienen más categoría que para otras, por ejemplo; las que son para las hijas suelen tener el doble de valor que las que son para las nueras. El pijama para la suegra suele ser, “ese mismo…”, pero, la cosa cambia si vienen a comprarlo con el marido, suelen tardar un poco más haciendo como que eligen el más bonito y el que mejor le va a quedar, al final compran el mismo que si hubiesen venido solas, normalmente el más barato, pero le han dado mucho más valor por el teatro que hacen al escogerlo. Se ven comportamientos muy curiosos, según para quién sea el regalo. Un momento bastante gracioso es cuando un novio viene a comprar lencería para su novia y no se ha molestado ni en mirar la talla. Nos empiezan a mirar a una y a otra, para al final, abrir las manos, como si estuviesen cogiendo los pechos a sus novias y dicen muy serios y muertos de vergüenza, me entran en las manos así… Entonces tienes que adivinar la talla, y cuando pasan dos días vienen ellas a cambiar los conjuntos, porque si les valen no les gusta y si les gusta no les vale. Todo esto en un ambiente navideño donde los haya, con una música, que íbamos cambiando nosotras según el momento del día, porque la música influye sobre todo, en nuestros nervios. El año pasado y como novedad, introdujeron un nuevo sistema en los equipos de las tiendas, ya que somos una cadena de comercios, en el que nos preparan una lista de reproducción para que tengamos todas la misma música, y el estreno fue con los villancicos, veinte villancicos, alguno de ellos repetidos, para escuchar durante nueve horas seguidas ininterrumpidamente durante un mes. El primer día, fue divertido escucharlos, bueno, no el primer día, las primeras dos horas para ser más exactos. Después comenzó a ser un poco pesado el ritmo tan cansino y repetitivo. Al día siguiente ya sabíamos cual era el que venía después, entonces, se nos ocurrió poner el orden aleatorio en el reproductor. El tercer día ya sabíamos también cual era el que venía después, con muy poco margen de error. El cuarto día empezamos a escuchar las letras, que hasta entonces, como nos los sabíamos desde siempre, no nos habíamos parado a entenderlas y comprenderlas, porque los villancicos eran de los de toda la vida, esos que hemos cantado siempre en el colegio. Tontamente comenzamos a comentarlas entre nosotras cuando Raphael comenzó a cantar el tamborilero por enésima vez aquel día. __Si acaba de nacer un niño y aparece un tamborilero allí en la puerta, tocando el tambor como si fuese una marcha militar, no creo que el niño se riese, ni mucho menos, seguro que San José sale corriendo detrás de él hasta que lo pille para darle con el bastón, ese, que lleva en la mano. Fue un comentario de lo más tonto, con una clienta, pero se fueron sumando todos los que estaban en la tienda, todo el mundo opinaba y las risas comenzaron a oírse desde la calle, porque claro, bajo cero, sin calefacción en la tienda, pero eso si, las puertas abiertas de par en par. La gente que pasaba por la calle, se asomaba e incluso entraba para ver que estaba pasando dentro, la tienda se llenó de gente, el villancico acabó y comenzó otro. __Hacia Belén va una burra, ring, ring, yo me remendaba… y alguien dijo: __ ¿Que pasa, que las burras llevan timbre como las bicicletas? Fue como un resorte, como darle a un interruptor, las carcajadas fueron espontáneas, como una explosión de alegría. Ya nadie oía nada, los clientes no compraban, las vendedoras no vendíamos, todo el mundo buscábamos un sitio donde apoyarnos, para seguir riéndonos, alguna confesó incluso que se había meado… ( se compró después unas bragas), y cada vez entraba más gente para ver que sucedía. Eran unas risas nerviosas, de esas que cuando empiezas no puedes parar y que se contagia y te salen hasta las lágrimas. Las tres vendedoras lo más que pudimos hacer era ponernos al lado de la caja, porque no podíamos controlar a aquella cantidad de gente descontrolada, y comenzaba a dolernos las mandíbulas y el estómago, si seguíamos con aquello, alguien podía pasarlo muy mal, y se nos estaba yendo de las manos. Algunas señoras estaban al borde del colapso. Sonó el teléfono, aún no se como fui capaz de oírlo, lo cogí, era el jefe. La risa se me cortó de cuajo, al verme, mis compañeras supieron quién era el que estaba llamando. Nos habíamos olvidado de las cámaras de seguridad, que además de imagen tienen sonido, y con voz muy seria, me preguntó que si necesitábamos ayuda… con los clientes. Me recompuse como pude, para contestar y muy seria le dije: __ Tranquilo jefe, esta todo controlado, un graciosito que nos contó un chiste. Pero nada… La gente al oírme, y vernos las caras que habíamos puesto, pararon de reírse, y comentaban muy jocosamente el buen rato que habíamos pasado. La canción terminó y comenzó otro villancico. __ Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río, por ver a Dios nacer… No hubo más comentarios, la carcajada salió directamente, mi compañera fue corriendo hasta el ordenador, y quitó la música, cosa que a algunos no le hizo mucha gracia, pero que otros agradecimos, porque ya nos estábamos buscando una bronca. Cambiamos la lista de reproducción y pusimos salsa. Todo el mundo que estuvo en ese momento en la tienda, nos lo ha recordado durante el resto del año. Llevo ya varios días buscando en Internet villancicos, es importantísimo que nos hagamos con unas ocho horas de villancicos diferentes, todos los que podamos, a poder ser en inglés u otro idioma, si no lo conseguimos nuestro equilibrio mental puede tambalearse si tenemos que poner el mismo que el año pasado. Ese fue un rato divertido, el resto del tiempo es vender, envolver, colocar, guardar, dejar que te mareen para comprar unos puñeteros calcetines y siempre con buena cara y muy amablemente, oyendo veinte villancicos. Esto es así, hasta las ocho de la noche del día antes de reyes, que como la gente no ha tenido tiempo en todo el mes que llevamos con la dichosa campaña de Navidad… Increíblemente, a las ocho menos cinco siempre viene alguien que quiere algo, encima quieren elegir mucho, que se lo enseñes, le expliques y que se lo envuelvas muy bonito, gente muy amable y humana, buenos vecinos y buenas personas, que piensan mucho en los demás. Siempre nos preguntamos que habrán estado haciendo hasta ese momento. Las dependientas también tenemos familia, aunque no lo parezca, y nos gusta disfrutar de nuestro tiempo también, así que, por favor, una recomendación, si el día cinco de enero a las siete, no habéis comprado vuestros regalos, haced tarjetas de “ vale por…” Os lo agradeceremos y no nos acordaremos de todas vuestras familias, mientras envolvemos las bragas para la suegra y los calcetines para el suegro. FELIZ NAVIDAD.

martes, 29 de mayo de 2012

IRIS, UN SUEÑO ROTO.

Los gritos de alegría, las canciones y el alboroto se oían desde el exterior del bar. Era un pueblo pequeño de Castilla- León y casi todos sus habitantes estaban en la única taberna del pueblo y digo taberna, porque no se le podía llamar bar. Estaba en el centro del pueblo allí era donde los lugareños se veían una vez al día para charlar, ver las noticias y comentar los sucesos del día, pero hoy era diferente, hoy había una gran celebración, Iris, la única hija de Manuel “el palomo“, se iba a la universidad de Salamanca. Era todo un acontecimiento porque Iris era la alegría del pueblo y no era una exageración, porque era la única chica que había, todos los demás nacimientos habían sido varones. Ella era la niña mimada de mayores y pequeños y lo sabía. Hacía lo que quería de todos y a su vez era cuidada y protegida por todos ellos. Ya se había hecho mayor, pero para todos siempre sería aquella niña que los volvía locos con sus travesuras. Hoy se despedían de ella, se marchaba a la universidad y aunque no estaba excesivamente lejos, sí lo suficiente como para tener que quedarse a dormir allí a diario, para regresar al pueblo los fines de semana. Pronto comenzaba el nuevo curso y ya estaba todo listo. Habían alquilado una habitación en un piso con otras cuatro chicas más, a las que ya había conocido y que a sus padres les habían causado una grata impresión. No lejos de allí en otro piso estaba viviendo uno de sus primos, así que no estaría sola. Iris enseguida se adaptó a su nueva vida, era algo muy deseado desde hacía años y por fin se había cumplido su sueño, ser universitaria, comenzar a vivir su vida, conocer gente diferente y cambiar su entorno. El ambiente universitario de la ciudad, era algo que ella veía como algo muy lejano y por fin estaba en él. Aprovecharía totalmente esta oportunidad que le daba la beca que con tanto esfuerzo había conseguido, para conseguir una vida mejor. Las clases le entusiasmaban y con sus compañeras de piso se llevaba fenomenal, eran muy divertidas y buenas chicas tan estudiosas como ella. Los meses fueron pasando, y aunque solía ir al pueblo los fines de semana, estas visitas se fueron espaciando cada vez más porque cuando tenía que preparar exámenes o trabajos, prefería quedarse en su habitación estudiando ya que había conseguido decorarla de tal forma que era un lugar muy agradable y funcional, donde nadie le molestaba para estudiar y donde podía pasar muchas horas sin sentirse agobiada entre cuatro paredes. A ella le encantaba su habitación, allí estaba tranquila y era feliz. Ya se acercaban las Navidades, se notaba en el ambiente por toda la ciudad, los últimos exámenes estaban al caer, todo había ido bien, solo faltaba un último esfuerzo, solo dos días más y tendría tres semanas de vacaciones para descansar , salir, dormir y disfrutar de los suyos. Se había levantado muy temprano, por la tarde tendría el último examen. Estudió un buen rato, un último repaso general, después se duchó y bajó a por el pan corriendo como siempre. Salió sin mirar siquiera por donde iba y la calle estaba muy transitada ya que era una de las calles de subida a la plaza mayor y sin saber como, se chocó contra un chico. El encontronazo fue tan fuerte que cayó al suelo, pero antes de darse cuenta, el chico ya la estaba levantando pidiéndole mil disculpas a la vez que intentaba que Iris recuperase el equilibrio, cosa que le costó ya que parecía aturdida. Después de unos momentos, ella se recompuso, le sonrió, le dio las gracias y con una sonrisa siguió su camino. No se volvió a acordar de él, tenía otras cosas en la cabeza en ese momento. El examen fue todo un éxito, salió muy contenta, se reunió con sus compañeras de piso y después de comprobar sus buenas notas, decidieron salir a celebrarlo. Aquella noche era la noche vieja estudiantil, una nueva tradición en la que los universitarios de Salamanca celebran el final de los exámenes y el fin de año con un ritual en la plaza mayor, en el cual a las doce de la noche y con las campanadas del reloj, se comen doce gominolas con los que han sido sus compañeros y amigos, antes de irse a sus respectivos hogares para disfrutar de las vacaciones. Se pusieron muy guapas y sus caras de felicidad irradiaban alegría a su paso. Se dirigieron a la plaza y allí entre una verdadera multitud, celebraron el ritual, se comieron las gominolas y cuál fue su sorpresa que cuando se estaban felicitando el año nuevo justo detrás de ellas apareció Álvaro. Álvaro era el chico con el que se tropezó en la calle, él iba con sus amigos, que a su vez se presentaron y todos juntos siguieron la fiesta, bailando y cantando durante toda la noche. Era un grupo muy homogéneo y lo pasaron muy bien. Llegado cierto momento de la noche Iris y Álvaro se separaron del resto del grupo, había mucha química entre ellos y tenían la necesidad de hablar a solas ya que no se verían en tres semanas y querían darse sus teléfonos y en definitiva, querían estar solos. Fueron por una de las calles que estaba repleta de gente, ellos dos iban hablando, y en un momento de audacia, Álvaro agarró su mano y ella se lo permitió y así siguieron calle abajo, se miraban y se reían, había mucha complicidad, aún a pesar, de que se acababan de conocer. A lo lejos se acercaban cuatro muchachos cantando y riendo, a los cuales no les prestaron mucha atención, por no decir ninguna, eran unos más de los que se estaban cruzando por la calle. Cuando llegaron a su altura, los cuatro muchachos, se pararon a hablarles rodeándoles. Comenzaron a meterse con ellos, increpándoles, sobre todo uno de ellos, mientras la gente pasaba a su lado, les miraban y seguían su camino. La discusión subió de todo, Iris gritaba y ellos también, hasta que de un empujón y entre los cuatro, los metieron en un callejón sin salida donde comenzaron a pegarles. La paliza a Álvaro fue monumental, incontrolada, brutal, mientras Iris intentaba zafarse del que la tenía sujeta por la espalda. Las patadas recorrieron todo su cuerpo a un ritmo frenético sobre todo uno de ellos, le pegaba con tal saña que los otros tres dejaron de pegarle para observar la brutalidad de lo que estaban haciendo y empezaron a increparle para que parase pero ya era tarde, el cuerpo inerte de Álvaro cayó por última vez al suelo con un sonido seco que les dejó a todos mudos. Oyeron las sirenas de la policía cogieron a Iris y salieron corriendo con ella en volandas, la llevaban entre dos, ella intentó zafarse y gritar pero con un golpe seco la dejaron inconsciente, así parecería que estaba borracha y nadie sospecharía nada. Nadie sospechó lo que estaba pasando. Cruzaron la plaza mayor sin ningún problema y se dirigieron a un piso, donde pensarían que hacer. Le ataron las manos y la amordazaron, Iris seguía inconsciente, mientras los tres amigos la miraban, el cuarto se agarraba la cabeza intentando pensar qué era lo que podía hacer. Le costaba centrarse, habían bebido mucho y habían fumado maría sin control durante toda la tarde, estaban confusos. Decidió ir a despejarse y allí dejó a sus tres compañeros de correrías con ella. En cuanto se marchó, unos minutos más tarde, Iris despertó y comenzó a moverse intentando deshacerse de las ataduras. Ella abría sus enormes ojos e intentaba entender que era lo que estaba pasando, ya que no comprendía nada. Poco a poco comenzó a recordar y sus movimientos eran cada vez mas desesperados. Con el forcejeo se le había roto su blusa y uno de sus pechos estaba al aire, los tres chicos era solo lo que veían, el pecho al aire, y se quedó quieta al darse cuenta de lo inútil de su esfuerzo. Los tres se miraron y con una sonrisa despiadada, echaron a suertes los turnos de actuación. Iris comenzó a luchar de nuevo y cuanto más se movía ellos más se excitaban. Arrancaron sus ropas salvajemente a tirones hasta que la dejaron completamente desnuda y con las manos atadas y amordazada, la colocaron encima de una de las camas del piso de estudiantes. Soltaron sus manos que las tenía a la espalda, atándolas en el cabecero de la cama de forja, inmovilizándola. Una vez atada, los tres se subieron a la cama y mientras dos de ellos le sujetaban por su larga melena, para que no se moviese, el tercero la violaba sin piedad embistiéndola con tal brutalidad que todo su cuerpo se estremecía y botaba en la cama como si se tratase de una muñeca, soltando terribles quejidos que apenas se oían a través de la mordaza. Los dos que la sujetaban, ante tales embistes, cada vez se excitaban más y mordían sus pechos, al principio disfrutando de ellos, después y ante los cada vez más violentos movimientos de su compañero acabaron mordiéndolos con saña arrancándole las aureolas y parte de los pechos a mordiscos. En ese momento Iris perdió el conocimiento, por suerte para ella… Cuando el primero de ellos termino de copular, inmediatamente le siguió el segundo y después el tercero y así cuantas veces quisieron, discutiendo entre ellos, las veces que lo había hecho cada uno, estaban totalmente enloquecidos acabaron violándola simultáneamente los tres, cualquier orificio les servía a aquellos tres salvajes. Iris recobró el conocimiento varias veces, pero no del todo, era un estado de semi-inconsciencia por unos segundos y después sencillamente se dejó ir, no quiso luchar más. La terrible violación duró unas dos horas, que fue lo que tardó el cuarto chico en volver. Cuando este entró en la habitación y vio aquello…. No podía creérselo, dio puñetazos a diestro y siniestro apartándolos de la chica. Cristina no podía dormir, los ronquidos de su marido y el ruido que había en la calle la habían desvelado. La verdad es que sentía envidia de aquellos jóvenes de juerga, sentía nostalgia de sus tiempos de estudiante, para ella esa fue la mejor etapa de su vida. Se tomó un vaso de leche y se asomó a la ventana a pesar del frío que hacía. Había mucha gente por la calle, pero algo llamó su atención y fue a la otra ventana para asomarse al callejón. Lo que vio la dejó estupefacta, tres chicos pegaban una paliza a un muchacho, mientras otro sujetaba a una chica. Cogió el teléfono y llamó a la policía, que como estaban en alerta, por la fiesta tardaron lo mismo que ella y su marido en bajar a la calle a socorrer a la pareja, pero cuando llegaron solo encontraron el cuerpo inerte de Álvaro, de la chica no había ni rastro. Relató lo que había visto a la policía describió a los cuatro muchachos y a la chica e inmediatamente se activó un gran dispositivo para localizarla. La noticia corrió como la pólvora por toda la ciudad y multitud de testigos acudieron a la policía para contar como les habían visto discutir en la calle y se lamentaban por no haber intervenido, pero nadie era capaz de identificar a los chicos, al parecer nadie de los que pasó por allí les conocía personalmente, pero sí que recordaban que no les eran totalmente desconocidos, aunque fuese solo de vista. Al día siguiente el cuerpo de una chica apareció flotando en el río Tormes. La noticia conmocionó a toda la ciudad al principio y después a nivel nacional, al darse más detalles del brutal asesinato en todos los telediarios, donde se pedía la colaboración ciudadana para arrestar a los posibles culpables. En el pueblo no daban crédito a la terrible noticia, su niña había muerto. Fue un gran mazazo para todos y hubo una gran conmoción que aumentaba cuantos más detalles se sabían de la muerte de Iris, una muerte tan terrible, tan horrorosa, tan sin sentido. Las investigaciones siguieron su curso, sabían que eran cuatro, que se llevaron a la chica a algún sitio cerca de la plaza mayor, porque no les dio tiempo a ir más lejos. El dispositivo cerrando cada una de las calles fue muy rápido y gracias a los testigos que vieron como llevaban a una chica borracha pudieron reconstruir casi el itinerario. Situando a los testigos pudieron saber por cual de las puertas salieron de la plaza y desde allí comenzaron a registrar pisos de estudiantes y hoteles en las cercanías. Cuando llegaron al piso de los cuatro muchachos, estos ya habían terminado de limpiar la habitación donde había sucedido todo. A los policías les sorprendió lo recogido que estaba todo, teniendo en cuenta que habían estado de fiesta, que eran cuatro chicos y que estaban a punto de irse a casa de vacaciones, así que allí investigaron más profundamente, algo no cuadraba…. La sorpresa fue mayúscula cuando les pidieron la documentación. Uno de ellos era primo de Iris. Se derrumbó a la segunda pregunta y allí mismo confesó lo que había pasado. La había visto con aquel chico y le daba la mano, a su niña, a la niña de sus ojos. Él no permitiría que nadie la hiciese daño, al chico no lo conocía…… Ingresó en prisión inmediatamente. En el pueblo se fue la alegría, jamás olvidarían semejante crimen, y todo por protegerla…… ISABELLE LEBAIS.

martes, 22 de mayo de 2012

INCONSCIENTES

Los dos jóvenes amigos estaban celebrando su gran éxito, habían trabajado mucho tiempo en él y decidieron cenar en un lujoso hotel de la ciudad. Desde que llegaron las risas y los brindis se sucedían, eran tan jóvenes y se les veía tan contentos que la gente al verlos sonreía contagiados de tanta felicidad . No eran verdaderamente conscientes de lo importante de su hallazgo, nadie les había prestado ayuda ni atención pero después de tanto esfuerzo, lo habían conseguido. Hicieron una sola prueba para estar seguros, y después del ensayo ya estaban seguros de su éxito. Habían conseguido aislar una franja de sonidos de baja frecuencia, como los silbatos para perros, pero para humanos, pudiendo transmitir mensajes, directamente al cerebro humano. Solo habían podido descubrir una secuencia, una sola palabra pero era solo el principio de una cadena de descubrimientos, que ni aún echándole mucha imaginación ellos mismos sabían el alcance del hallazgo. Podría llegar a ser un arma letal para la humanidad. Estaban tan contentos que no se dieron cuenta de que alguien les observaba, llevaba siguiendo a los dos amigos desde que salieron del laboratorio, pero no solo hoy, llevaba meses siguiéndolos. Tenía toda la información que era posible tener sobre alguien y en su casa tenía toda una habitación con informes y vídeos sobre los dos jóvenes. Trabajaba para una multinacional muy importante, que contrató sus servicios sin límite de tiempo y dinero pero tenían que saber cada paso de los dos muchachos. Los informes se remitían a cuando hicieron su primer proyecto en el instituto, todo muy bien especificado y documentado. Pero esa noche sería la última que los seguiría. Él lo sabía pero ellos ni siquiera sospechaban el interés que había suscitado su invento. En cuanto le diesen la orden tendría que matarlos, nadie podía saber lo que habían diseñado, tenía que ser un secreto muy bien guardado, ya que de ello dependía el futuro de la más grande multinacional de grandes centros comerciales en el mundo. La llamada llegó junto con los postres de los dos chicos, les dejó terminar y con paso firme y decidido se acercó a ellos por la espalda y muy hábilmente les pegó dos tiros con una pequeña arma con silenciador. Los dos cuerpos cayeron casi a la vez al suelo, y aprovechando el tumulto que ocasionó, salió del restaurante sin ser visto, nadie le reconocería, solo estuvo dentro unos tres minutos, el tiempo suficiente para dar por finalizado su trabajo. Solo quedaba recoger y archivar todos los informes para mandarlos junto con el laboratorio de los dos muchachos a un recinto bien custodiado y secreto donde poder desarrollar el maravilloso poder que tenían entre manos. En el nuevo laboratorio se encontraban diez jóvenes adiestrados previamente para sacar adelante el proyecto del caprichoso magnate dueño de la multinacional. En dos meses estaría lista la primera prueba en masa del funcionamiento del descubrimiento. Para ello, lanzarían simultaneamente en todos los centros comerciales del mundo a través de la megafonía, un mismo mensaje y observarían los resultados. El gran día llegó, todo estaba listo, muy pocas personas sabían lo que realmente iba a suceder. En todos los centros comerciales sonaría una canción, una especie de cuña publicitaria en la que el mensaje subliminal y no audible sería inducir a todo el publico a hacer algo imprevisible para ellos mismos. Todo se controlaría desde el nuevo recinto, a través de cientos de monitores, uno por cada centro comercial. El mensaje sería exactamente el mismo en todas partes del mundo, ya que no se trataba de lenguaje hablado, sino de un tipo de lenguaje que iba directamente al cerebro independientemente de las lenguas. Las diferentes horas tampoco fueron un problema, se convocó a las masas a una oferta especial del lanzamiento de un producto muy deseado y novedoso por lo que en algunos lugares aunque fuese a horas intempestivas, lograrían tener mucho público para la prueba. El único inconveniente era que hubiese cámaras de televisión retransmitiendo el espectacular lanzamiento del deseado producto por lo que quedaron totalmente prohibidas dentro de los recintos sin previo aviso, lo cual sorprendió in situ a los profesionales de la comunicación y no pudieron hacer nada al respecto. Se tuvieron que quedar fuera. Solo quedaba media hora y la avalancha de público en todos los lugares del mundo presagiaba un gran éxito para el experimento. Los nervios estaban a flor de piel. Todo estaba listo, el mensaje preparado y revisado miles de veces . Llegó la hora y el público estaba donde ellos querían que estuviese, daba gusto, se comportaban como borreguitos entrando en el redil, miles de personas con una misma idea en la cabeza adquirir el valioso trofeo. Se formaron largas colas desde las puertas de entrada, adquirían el producto y eran conducidos a los parkings de los centros comerciales, con la promesa de que allí tendrían que esperar para recibir un regalo por la compra realizada y ya se sabe a caballo regalado…. Los parkings se llenaron rápidamente. A la hora señalada, la cuña publicitaria comenzó a sonar, todo el mundo se calló de golpe, el silencio era escalofriante, sin haber utilizado su arma secreta, podían vender miles de unidades del deseado producto, con lo que ello conllevaría en beneficios para el magnate y en realidad era de lo que se trataba todo, hacer a la gente consumir algún producto del que hubiese excedentes aunque no lo necesitasen o no supiesen siquiera para que servía. El mensaje fue lanzado, era corto y conciso “saltar “, pretendían que se hiciese un salto simultáneo en todos los países y era lo que se esperaba. Los autores de todo esto, se quedaron boquiabiertos y horrorizados cuando vieron lo que sucedió en los siguientes minutos. Cuando fue lanzado el mensaje, todo el mundo empezó a pegarse, utilizaban lo que tuviesen a su alcance y todos llevaban un pesado aparato electrónico muy de moda que acababan de adquirir, con lo que con un golpe certero se podía matar a la persona que tenían al lado y así sucedió, fue una masacre. Miles, millones de muertos en todas las ciudades del mundo, principalmente jóvenes, se puede decir que desapareció una generación entera de jóvenes de edades comprendidas entre veinte y treinta años. Un desastre mundial. Los organizadores de todo ello, no entendían qué pudo suceder y estaba bien claro, no descifraron bien lo que aquellos dos inconscientes muchachos descubrieron e interpretaron mal el hallazgo. Pero la realidad era bien distinta. Cuando los muchachos al hacer la primera prueba se dieron cuenta de lo que podían hacer con su hallazgo se pusieron en contacto con los gobiernos de varios países rebeldes gobernados por grupos radicales, porque el único mensaje que fueron capaces de formar era “matar “……… Solo hicieron una prueba y como sabían que estaban vigilados lo probaron con unos vecinos, un matrimonio de ancianos que vivían en el apartamento de abajo y cual fue su sorpresa cuando en vez de saltar, comenzaron a darse golpes hasta que encontraron la muerte, ellos no salían de su asombro pero escondieron los cadáveres y maquinaron rápidamente como sacar beneficio de todo aquello, un nuevo horizonte se abría ante ellos. A los dos ancianos nadie los echó de menos. Los encontraron meses después. Dos cuerpos destrozados a golpes, metidos en sendos frigoríficos que se estropearon después de un corte de luz. Hasta entonces no se dieron cuenta de que aquellos dos jóvenes podían haber acabado con toda la humanidad, si hubiesen podido llevar a cabo sus maquiavélicos planes.

lunes, 21 de mayo de 2012

HAY QUE HACERSE LAS REVISIONES

No era un día cualquiera, tocaba visita al ginecólogo, odio ir al ginecólogo me resulta mucho más desagradable que ir al dentista y es que la situación no es para menos, vosotras me entendéis….. Me levanté más temprano que de costumbre, preparé la ropa, hoy bragas nuevas y blancas, eso nos enseñaron nuestras madres, pero yo como siempre, en contra de las costumbres tontas. Yo llevaré un conjunto de lencería morado con tanga, ¡hala! Yo siempre llevando la contraria y es que si lo piensas bien, si no te ven las bragas ni nada, según llegas hay que quitárselo todo, entonces ¡que más da lo que lleves!, además, yo tengo ginecóloga y no creo que le importe ni que siquiera se fije en eso. Desde que fui la primera vez, siempre ha estado ella, una mujer seria y rancia que te dice las palabras justas sin florituras: desnúdate, sube las piernas en los estribos, relájate, te va a doler, si en una semana no te llamo todo estará bien, y ya esta. Hasta oír esas dos últimas palabras, es como estar en un potro de torturas, pero… hay que ir y hacerse las revisiones así que, resignación. Allá voy, a la tortura, a ver si se pasa rapidito y me voy a tomar un café tranquilamente. Llegué a la consulta , que estaba llena de mujeres embarazadas, unas más que otras, por el bulto lo digo… Había una en concreto que tenía la cara desencajada, la pobre se veía que no estaba a gusto en ninguna postura y no hacía más que suspirar mientras una señora más mayor, que supongo que era su madre, le apartaba los pelos de la cara, le daba aire con un abanico y ponía su mano en la descomunal tripa, que daba la impresión que iba a reventar de un momento a otro desperdigando por toda la habitación todo su contenido, creo que nunca había visto nada semejante, ni las demás tampoco, porque las caras eran todo un poema. Había diferentes expresiones que iban de la lástima hasta el terror, que era la cara con la que le miraban las que por el bulto de sus tripas, aun no habían llegado, pero llegarían en breve a esa situación. Esperé mi turno leyendo unos relatos en mi teléfono para pasar el tiempo y entretenerme un poco. Se abrió una de las puertas y una enfermera muy jovencita y muy mona, por cierto, nos fue nombrando y asignándonos turno y consulta, me tocaba la primera, había tenido suerte apagué el móvil y me levanté para seguir a la enfermera, que con una sonrisa me abrió la puerta invitándome a entrar. La cara avinagrada de la ginecóloga fue lo primero que vi cuando entré en la consulta, mira que esta mujer no cambia con los años, siempre la he conocido con la misma expresión y la misma cara, no pasaban los años por ella y no porque se conservase joven, sino, porque siempre había parecido mayor... mayor y amargada. Siempre me pregunté si sería porque se pasaba la vida viendo coños de mujer … pero nunca se lo había preguntado ni se lo preguntaría jamás. Era una buena profesional y quizás esa era la manera de que ese desagradable momento pasase cuanto antes, sin hacer comentarios ni dar pie a hacer preguntas. Yo una vez tuve un encontronazo con ella. Estaba viendo unos análisis y no hacía más que emitir unos gruñidos ilegibles, mientras escribía en el informe y de pronto me miró y me dijo: ya está te puedes ir. Yo abrí los ojos interrogando y se me ocurrió preguntarle, ¿qué dicen los análisis? A lo cual y metiéndolos en la carpeta, me dijo muy seria: está todo bien, cuando no digo nada, es que está todo bien y nunca más volví a decirle nada, no había posibilidad de cambio de doctora, así que, ¡a aguantarse!. Allí estaba sentada en su sillón y sin dignarse a mirarme siquiera, me dijo que me desnudase( ¿veis lo que os decía de la ropa interior?).Cuando terminé la enfermera muy amablemente y con una sonrisa, me ayudó a subirme al potro de tortura. Los chicos no sabéis lo que es eso…. Allí desnudas con todo al aire, las piernas abiertas en una posición casi circense, pero con todo lo más sagrado al aire incómoda, incómoda de verdad y si antes que tu ha ido una chica más alta, que en mi caso es casi siempre… y no han cambiado de posición los estribos … ya ni te cuento lo difícil que resulta subirse y colocarse sin caerse de allí. Menos mal que esta vez, la joven enfermera se dio cuenta enseguida y lo solucionó rápidamente. Yo ya estaba lista intentando relajarme respirando hondo y cerrando los ojos intentando eliminar la tensión, para que fuese más fácil, cuando de pronto, sonó el teléfono de la consulta y se armó tal revuelo que no supe ni lo que había pasado hasta bastante después. No se cuanto tiempo pasó, pero se me hizo eterno allí plantada, en esa posición tan poco….. tan….no se ni definirla pero no sabía que hacer, bajarme e irme, bajar las piernas, quedarme quieta…. Y en esas estaba cuando apareció la enfermera, pidiéndome disculpas, la chica de la sala de espera se había puesto de parto y no dio tiempo a que la llevasen al hospital pero que enseguida me atendería el otro ginecólogo de la clínica. Al oír aquello, automáticamente se me contrajo todo el interior,¡un ginecólogo chico!, eso no me había pasado nunca, intenté tranquilizarme, era una tontería que más daba, era un profesional, haría su trabajo y punto, algún día tendría que pasar… y allí me quedé esperando. Una voz masculina sonó detrás de mi, una voz profunda como de locutor de radio pausada, amable y muy agradable. Me preguntó mi nombre mientras se iba poniendo los guantes, sin aparecer aún en mi campo de visión, pero yo sentía que se acercaba más y más y cuanto más se acercaba yo me ponía más nerviosa. Moreno, alto, pelo rizado una sonrisa de anuncio de televisión, ojos de un color indescriptible, no por raros, sino porque no me dio tiempo a fijarme en todo.. Era guapísimo y yo, en aquella posición ¡¡quería morirme!!, desaparecer, teletrasportarme, hacerme invisible o en su defecto desmayarme, esa, esa si que me pareció la mejor solución para salir airosa de aquella situación, pero no sucedió, no tuve esa suerte. Me limité a ponerme roja como un tomate, intenté balbucear mi nombre y no fui capaz, encima pensaría que soy idiota, yo solo quería irme de allí, XD!! Si seguía así iba a echarme a llorar. Él se dio cuenta o estaba acostumbrado a producir ese efecto en las mujeres, pero las demás lo conocían vestidas y les daba tiempo a asimilarlo y no así como estaba yo, no quería ni pensarlo…. Comenzó a hablarme mientras colocaba los instrumentos que iba a utilizar y yo solo pensaba en que tenía que haberme ido corriendo en cuanto tuve la oportunidad pero ya era tarde ya no había remedio estaba allí atrapada, y cuanto más le miraba más guapo me parecía y más se me contraían las entrañas llegando a ser casi doloroso. Él era muy amable y me contó lo que me iba a hacer, primero una exploración mamaria, una ecografía con su frío gel y después una citología, nada extraordinario, lo típico de las revisiones ginecológicas. Cogió un aparato para introducirlo en mis partes para dilatarlas y poder introducir los aparatos, solo lo intentó, pero no pudo, no podía, yo estaba tan contraída que le era imposible, me pidió que me relajase, a lo cual le contesté que no podía, me era imposible, que estaba muy nerviosa, entonces, me dijo que pensase en un sitio bonito en el que me gustase estar, que en esos casos la imaginación podía ayudarme, asentí y le dije que me gustaba la playa. Mientras, él comenzó a hacerme la exploración mamaria, primero una, después la otra, con gran habilidad examinando todo el contorno de mis senos, las axilas etc… y yo camino de la playa.. Me costó unos minutos situarme, el sol, el calor, la brisa del mar, un tío buenísimo hablándome y contándome que a él le gustaba el surf …..ya no le oí más, ya estaba en la playa y le vi salir del agua con su tabla de surf, su bañador hasta las rodillas pegado en aquel cuerpo diez, lleno de chocolatinas, con el pelo empapado, cayéndole el agua en los hombros… comencé a relajarme. Él seguía hablando y mientras andaba por mis partes intentando colocar los aparatos diciéndome que lo estaba consiguiendo, que siguiese pensando en la playa, que ya estaba más relajada y yo obedecí como una buena chica…. Se acercaba a mi con el pelo mojado y los rizos sobre su hermosa cara sonriéndome mientras de acercaba y cuando ya por fin llegó a mi lado, sentí algo frío sobre mi tripa, era el agua que caía de su pelo al acercarse a mi, al fondo oí algo de un gel para la ecografía, pero la verdad, no me interesaba ni entendía lo que decía, solo oía su voz sin entenderle. Sentí como con su mano trazaba círculos en mi vientre y lo recorría de parte a parte sin dejar un centímetro sin recorrer era tan suave, se deslizaba tan suavemente … Yo seguía oyendo el mar y sintiendo la brisa marina, estaba con los ojos cerrados, de pronto sentí como algo se introducía muy suavemente por mi vagina, entreabrí los ojos y lo único que vi fue una cabeza que se acercaba a mis partes así que esperé el primer contacto con deseo de aquel morenazo y cuando sentí que rozaba con mucha suavidad las paredes de mis labios exteriores... una alarma se encendió estrepitosamente en mi cerebro….. Un instante después, me di cuenta de donde estaba, el corazón me dio un vuelco y me contraje agarrándome fuertemente a la camilla, cerré fuertemente los ojos pero ya era tarde…. Tuve un orgasmo, rápido, pero intenso orgasmo que hizo que el médico levantase la cabeza rápidamente y se le cayese el aparato con el que me estaba haciendo la revisión. ¡¡Me quería morir!!! Me sentía húmeda, estaba muy húmeda, había sido un orgasmo en toda regla solo me faltó gemir de placer, pero no me dio ni tiempo creo.. o quizás lo hice, no sabría decirlo con seguridad pero fue tan placentero…. y su mirada de asombro, de sorpresa, no se me borrará en la vida, me sentí tan avergonzada que me tapé la cara con las manos sin saber que hacer, entonces él se rió y me dijo que estuviese tranquila que no pasaba nada y que ya había terminado la revisión. Se fue sin decir nada más, me levante de la camilla, me vestí como pude y salí al despacho, porque no había otra salida y tenía que pasar necesariamente por allí, no tenía ni media intención de volver a verle, pero no hubo más remedio. Allí estaba sentado en la silla escribiendo el informe y me invitó a sentarme, me sonrió y muy tranquilamente me dijo que no era la primera vez que le pasaba y que eso era un signo de mi buena salud y de mi gran imaginación. Asentí con la cabeza esbocé media sonrisa, me dio la mano y salí de la consulta mucho más tranquila. Cuando bajaba las escaleras y recordando todo lo ocurrido, comencé a ver lo divertido de la situación y lo bien que me había sentido. Nunca una visita al ginecólogo había sido tan placentera…. Salí a la calle, me crucé con una amiga, que nada más verme, me preguntó por la sonrisa tan estúpida que llevaba en la cara, la agarré de un brazo y tomando un café se lo conté todo y antes de terminar estaba con el teléfono en la oreja, cuando le pregunté que a quien llamaba me dijo muy seria, estoy pidiendo vez para el ginecólogo suplente … y una sonora carcajada hizo que toda la gente que estaba en la cafetería se nos quedase mirando.

jueves, 10 de mayo de 2012

LA LUNA

Desde pequeñita siempre que veía la luna, soñaba con tocarla,ese deseó fué el que le acompañó, durante toda su vida, era algo que estaba ahí ... Terminó sus estudios con unas notas excelentes, mantuvo un par de relaciones serias que, aunque, no terminaron en la clásica boda era algo que no la traumatizaba. Ella amaba su libertad. Encontró el trabajo que ella quería y con el que disfrutaba, además de ganar un buen sueldo, vivía en la casa de sus sueños, que ella misma había diseñado, en definitiva, poseía todo lo que una persona pudiese desear. Pero ... le faltaba algo, siempre le faltaba algo, siempre estaba ahí su gran deseo, lo que le hacia vivir la vida con eterna insatisfacción . Nunca fue feliz del todo y era consciente de ello, por lo que un día decidió, que ella sería feliz, que lucharía por serlo, costase lo que costase, no sabía como ni qué era lo que tenía que buscar. pero lo intentaría. Un día sintió un impulso, un deseo incontrolable, que ella estaba segura que le llevaría a encontrar esa felicidad tan anhelada y por fin conseguiría ser feliz ... Se despojó de todo lo material que poseía y decidió cumplir su sueño. El impulso le llevó hasta la cumbre mas alta que encontró, una vez allí, comenzó a subir , a subir , a subir ......, persiguió su sueño sin descanso y llegó mas allá de lo que jamás hubiese pensado que se podía llegar, mas lejos de lo que ningún ser humano había llegado jamás y ¡¡lo consiguió!!. Llegó a la cima y logró cumplir su sueño ¡¡¡TOCO SU LUNA .......!!! ¿Consiguio ser feliz ? eso no lo sabremos nunca, que cada uno piense lo que quiera .... ( yo creo que si, espero que si...). Isabelle Lebais

COMIENDO SOLA..

Después de una mañana tan ajetreada en la oficina, porque hay que ver desde esta mañana a las siete que me levanté la cantidad de cosas que he hecho y aún me quedan dos mil mas por hacer.. tengo que llamar sin falta al proveedor, a tres clientes .... bueno ahora voy a desconectar un poco, mientras como SOLA. Es algo que nunca he soportado, comer sola, me parece que no hay cosa mas triste, por mas que adorne la mesa, siempre se siente un vacío,no tenía que haber puesto la rosa que me regaló es tan hermosa .. huele tan bien... Pero no deja de ser la rosa del día de su despedida, cuando apareció con ella, yo pensé que las cosas iban a cambiar,que era un regalo para pedirme perdón, pero no... me la dio con una nota y se marchó. "Si antes de que se marchite, no he vuelto,no volveré jamás" Ya se está marchitando.... No tengo ganas de comer, me voy a trabajar.......

LA PLUMA MAGICA....

Roberto era un escritor novel, iba caminando por el frondoso bosque ensimismado en sus pensamientos, la inspiración le había abandonado y trataba de recuperarla en aquel paraje . Llegó hasta un claro del bosque, una preciosa pradera llena de flores silvestres sentándose debajo de un árbol para disfrutar un rato de aquellas maravillas . No habían transcurrido ni cinco minutos cuando de pronto delante de él se presentó un hada del bosque, era pequeñita, toda ella lila, su vestido, sus alas, su pelo… En sus manos traía algo se fue acercando a él muy despacito y comenzó a hablarle: -Mira , esto es una pluma mágica , es la pluma de las hadas del bosque , nos la regaló un mago, esta hecha con las ramas del árbol mas antiguo y sabio del bosque, muy pocas personas poseen una porque muy pocas lo merecen, pero todo buen escritor que se precie debería tenerla y solo sirve si su dueño realmente tiene imaginación, amor y un corazón limpio. - Gra….gracias llego a balbucear Roberto sin terminar de creérselo aún, recogiendo de las minúsculas manos una extravagante pluma verde con adornos dorados. Volvió a casa, su musa estaba con él.

¡¡QUIERO INTIMIDAD !!

-Vamos que ya está bien ¿eh?. Todos los días lo mismo, así no hay quien duerma , esto se está volviendo insoportable, no se si es la edad, pero… -Si es verdad, al principio era divertido, por lo peligroso, la velocidad, la adrenalina, los amigos , las piruetas pero todos los días lo mismooooo ¡ ya está bien..! -Con todos los árboles que hay en el bosque , porque mira que hay ¿¿eh?? Si me dices que estamos en un parque , que solo hay unos pocos y cada vez menos y mas raquíticos, pero ¿aquí?. _Si , mires por donde mires …. Es lo único que hay, árboles de todas las especies tamaños, colores, formas, con pocas ramas, con muchas, si lo difícil sería elegir . -¡Pues no! Tooodos los estorninos al mismo, aquí todos bien juntitos, volamos juntos, comemos juntos , dormimos juntos, y ya si te toca al lado alguien que ronca …. apaga y vámonos. - ¡Ya está bien! Yo quiero un poco de intimidad , quiero volar sin miedo a chocarme que hay cada loco que…. - Y lo bonito que hace en el cielo ¿eh? -Si, eso si. -Hasta mañana. - hasta mañana .

MIEDO

Era noche cerrada, tenía que atravesar el bosque y sin dudarlo se adentró en él . Al principio iba centrada en el camino, lo complicado era caminar sin tropezarse, cosa que resultaba bastante difícil ya que las raíces de los centenarios árboles asomaban a lo largo de todo el sendero que cada vez se hacia mas estrecho e intransitable . Las ramas empezaban a tocarla , primero suavemente y después enganchándose en sus ropas con lo que su atención se desvió hacia estas, que poco a poco fueron tomando formas horribles con largos brazos que intentaban atraparla y enormes ojos que lanzaban terribles miradas sobre ella. Los sonidos eran escalofriantes, y recorrían todo el bosque , como en una conversación infernal, creyó oír hasta su nombre ¡¡¡ANNNAAA!!!. Ya estaba aterrorizada, pero sabía que si se paraba sería peor así que sacó fuerzas de donde pudo y siguió adelante, sin mirar donde pisaba ni hacia donde se dirigía . Tenía que salir de allí antes de que la atrapase alguno de aquellos monstruos. Sentía como se iban acercando y sin saber cómo, se encontró fuera del terrible peligro. -¡Bien! Había pasado la prueba, entraría en la hermandad ….

¿INFIEL ?

-¡Ahhhh ¡ que aburrimiento! Y eso que la casita nos ha quedado monísima, pero la espera se está haciendo muy larga. -Bueno mujer, enseguida todo pasará, intenta descansar que después lo que nos va a hacer falta es tiempo para descansar. -Si , tienes razón cariño, pero .. me aburro. -Pues mira el bosque, siempre hay algo que admirar y en primavera mas aún . -Pero solo veo moverse las ramas de los árboles ,y alguna que otra ardilla. -¡Ay mujer!, tienes que fijarte mas; mira las flores, como cada día hay mas ,y de colores diferentes, a nuestros vecinos o como se llenan las ramas de hojas. -Esta bien, pero oye dime una cosa . Hoy me siento rara , desde que he vuelto de desayunar esta mañana , no me siento cómoda ,¿ puedes mirar por favor a ver si hay algo raro? - Esta bien, aparta un poco. ¡Anda! ¡Esto si que es raro! Mmmm…. - ¿Que pasa cariño?¡ Me estás asustando!. -No tranquila , no pasa nada , solo que hay uno mas … ¡¡ y tiene manchas!!. Cariño, ¡esto me lo tendrás que explicar!. _¡Pero si solo me he movido del nido cinco minutos!

ESCAPANDO

Era de noche, dos amantes corrían escapando del resto del mundo y sin pensarlo dos veces se dirigieron al bosque, corrían sin un rumbo fijo, temiendo por sus vidas . Nadie entendía su amor y no tuvieron mas remedio que escaparse juntos pero les perseguían y si les daban alcance les matarían seguro . Estaban desesperados, pues cada vez los sentían mas cerca , les estaban dando alcance y la angustia fue subiendo cuando oyeron a los perros y veían los haces de luz de las linternas escrutando el bosque . Sería muy difícil despistarlos pero no dejaron de correr agarrados de la mano, sin soltarse esquivando las ramas y las raíces que parecía que se apartaban a su paso . En poco tiempo se sintieron acorralados, un ultimo beso con un gran abrazo intenso y profundo con el que sellaron su amor para siempre, un abrazo interminable que mimetizó sus cuerpos como el tronco de un árbol, tan intenso y verdadero era su amor que aun se les puede ver allí, en el centro del bosque formando el árbol mas hermosos que jamás se haya visto .Un abrazo eterno para un amor verdadero. Jamás los encontraron .

ERA VERDAD

ERA VERDAD Victor se bajó del coche mirando con curiosidad a su alrededor, todo le parecía mucho mas pequeño , diferente, lo que percibía no tenia mucho que ver con lo que recordaba .Hacía ya demasiados años, una sombra de desilusión recorrió su frente Sin pensarlo dos veces soltó la mochila en la puerta de la cabaña y salio corriendo hacia el bosque como alma que lleva el diablo. Apartaba las ramas con la mano, alguna le daba en la cara pero no le importaba , él tenia que verlo con sus propios ojos, tenía que asegurarse de que aquello que vio tantos años atrás y que tantas veces aparecía en sus sueños no fue un sueño si no que fue algo que existía y esa era su meta, encontrar aquella hermosa imagen . Sin saber como, se encontró en un claro de bosque, paró en seco, ¡ allí estaba !¡ si ! ¡era cierto!¡ existía! . En medio del verde bosque había un árbol ROSA, hermoso, brillante, con luz propia, era una imagen fantástica e increíble y él la vio el día que se perdió en el bosque cuando tenía dos años .¡ Era un cerezo en flor!.

martes, 24 de abril de 2012

EL ENCUENTRO

El mar horadaba las rocas lentamente , mientras nosotros mirábamos al horizonte , tratando de que aquel momento quedase registrado para siempre , en todos nuestros sentidos , sintiendo el calor del contacto de nuestros cuerpos , el sabor de sus dulces labios , el tacto de su piel , el color del cielo , y el aroma de aquel atardecer de invierno, los dos abrazados , sin decir nada, disfrutando de la sensación de protección y de seguridad , entre sus fuertes brazos rodeándome , y sintiendo su aliento en mi nuca ,oyendo el ir y venir del mar y su entrecortada respiración . Estábamos encima de aquel hermoso caballo negro , viendo como el sol se iba escondiendo ,era un intento desesperado de parar el tiempo ,o de intentar alargar aquel momento el mayor tiempo posible , tratando los dos de ser solo uno , aunque fuese por un instante , ese instante , sabiendo que la hora de la separación estaba cerca , pero había sido un maravilloso y mágico sueño cumplido , nuestro sueño. Todo comenzó unos meses antes , nos conocimos en internet, a través del chat del facebook , teníamos amigos comunes y la atracción fue mutua , incluso antes de habernos visto siquiera por foto , eso vino mas tarde , estábamos predestinados el uno para el otro , y lo sabíamos desde el principio , lástima que nos encontramos tarde , nuestras vidas ya estaban hechas , y no estábamos ninguno de los dos dispuestos a renunciar a nada ,todo era cuestión de encontrar un equilibrio y con mucho esfuerzo y fuerza de voluntad , lo encontramos. Pasó el tiempo y por casualidades de la vida o gracias a la suerte , que siempre nos rodea , pudimos vernos , encontrarnos , conocernos y querernos , durante un fin de semana completo. Vino a recogerme al trabajo en su flamante coche , me abrió la puerta , ¡¡ era tan alto y tan guapo !! entré, sin ni siquiera poder mirarle a los ojos , sería peligroso , no sabía como podíamos reaccionar si lo hacía , fue muy emocionante , los dos estábamos muy nerviosos, arrancó el coche y condujo sin decir nada , hasta que paró en cuanto pudo en un paraje solitario , donde la atracción sexual entre nosotros , fue mas que evidente , no necesitamos hablar , nos abalanzamos el uno hacia el otro , en un abrazo-beso desesperado , con ansia , con prisa , con desesperación , esa es la palabra que mejor lo define , desesperación, tocándonos las caras , los cuerpos , reconociendo lo que miles de veces habíamos soñado y sentido tan reales en nuestra imaginación.... En menos de un suspiro y sin saber como , estábamos desnudos , explorándonos y bebiéndonos el uno al otro , absorbiendo todo nuestro mutuo deseo ,¡¡ fue explosivo , rápido , intenso ... muy intenso !!. Eso, no era lo que habíamos planeado que pasaría al vernos , pero no nos importó nada cambiarlo.... Después de nuestro primer encuentro, seguimos camino, hacia un lugar que dijo, sería una gran sorpresa , y sí que lo fue, ¡¡ era nuestra cabaña!!, había conseguido encontrar justo el lugar de nuestros sueños , y era tal cual, una preciosa cabaña junto al mar , al lado de la playa , rodeada de bosque y en las faldas de una montaña , al verla , grité de la emoción y nos reímos , porque él ya esperaba esa reacción, creo que lo contrario le habría decepcionado. Me cogió en sus brazos , yo no quería soltarme de su cuello ni dejar de besar sus labios , entramos y había una preciosa chimenea ,las paredes eran de madera , y estaba sencilla pero delicadamente decorada ,era preciosa , me dejó en el suelo ,en una mullida alfombra de pelo blanco , que seguro había llevado él mismo unos días antes ,para que todo fuese tal y como lo describíamos en nuestros sueños. Encendió la chimenea , y toda la estancia se iluminó con los reflejos dorados de fuego , era precioso , y tan familiar , estábamos en casa . Lo que sucedió después fue tal y como sabíamos que iba a suceder , fue una noche de pasión, al principio con urgencia , después , más calmados , disfrutándonos más, aprendiéndonos , sin prisas , con dulzura , queriéndonos , con todo el amor que podíamos demostrar el uno al otro , hasta que caímos rendidos por el agotamiento , y nos quedamos dormidos , abrazados , oyendo nuestros corazones latiendo al unísono , y así quietitos , hasta el amanecer. Con los primeros rayos del sol, tuve el despertar más hermoso y dulce que se puede tener, un despertar que ya estaba soñado , pero que , no había sido capaz de imaginar todo el amor que sentí , con una mirada , con un beso , el primero , y los miles de besos que le siguieron , y caricias , eso ya no era solo atracción sexual , no , nos queríamos y estábamos enamorados, muy enamorados . Desayunamos , nuestro desayuno favorito , que él no se había olvidado de traer , café y trufas ( no le faltó ni un detalle )fue un desayuno divertido como era habitual entre nosotros a través del chat ,y una vez terminado , hablamos durante horas , teníamos tanto que contarnos , sin dejar de mirarnos a los ojos , sin soltar nuestras manos, el contacto de nuestras manos era muy importante , fue tanto tiempo deseado , que no éramos capaces de soltarnos. Comimos un picnic ,que trajo en el coche , con comida deliciosa que degustamos entre risas y confesiones , cuando terminamos , me tapó los ojos y me prometió una sorpresa mas , y ya lo creo que lo fue ,me dirigió a la puerta de la cabaña , y cuando me dejó ver , solté un grito de alegría ,le di un beso y salí corriendo ,¡¡ eran nuestros caballos !! allí estaban , en la puerta , ¡¡ eran preciosos !! , inmediatamente , nos fuimos a dar un paseo por la playa , aunque solo montamos uno de ellos ( no nos queríamos separar ni un solo instante ), pero la yegua nos siguió , ellos también eran pareja, tampoco se querían separar. Cabalgamos , gritamos , reímos, volamos por la playa , se nos veía tan felices a los cuatro . Disfrutamos de un precioso paseo , hasta llegar a una pequeña cala , alejada del resto de la playa , y sin acceso a miradas curiosas , aunque era invierno , la temperatura era muy suave , nos bajamos del caballo , dimos un pequeño paseo , abrazados , parando únicamente a besarnos ,cuando llegamos a un pequeño entrante en la cala , nos sentamos a observar el mar , me sentía tan a gusto en su regazo , era tan agradable oír su voz , y oír las cosas que miles de veces me había escrito en el chat , cuyo significado , era mucho mayor susurradas al oído y con mucho mas sentimiento mirándole a los ojos , esos ojos en los que me perdía , en los que me podría perder para siempre , que no me importaría ,esos ojos en los que veía tanto amor... Las palabras dieron paso a los besos , después a las caricias y acabamos haciendo el amor allí mismo , por última vez , sin prisas , siguiendo el ritmo que nos marcaba el mar con el ir y venir de las olas empujándonos hacia el placer más absoluto , deleitándonos con cada uno de nuestros movimientos , no teníamos prisa , el tiempo se paró en ese momento , o eso nos hubiese gustado , pero en realidad , no fue así , el día llegaba a su fin y con él nuestro sueño, había que volver a la realidad . Cabalgamos de vuelta a la cabaña , y no nos detuvimos hasta que el sol empezó a caer , y en ese momento estábamos al principio del relato, esa era nuestra despedida para siempre ,o no... te quiero R. ISABEL LEBAIS

sábado, 21 de abril de 2012

LA PLAZA

Hacía un par de meses que la cuadrilla no se reunía para celebrar nada , poco a poco nos íbamos distanciando, el trabajo, las cargas familiares, los problemas en general y la verdadera razón; lo que ocurrió aquella fatídica noche …. estaba separándonos de aquellos amigos con los que tantas tardes y noches tan agradables habíamos pasado, pero eso tendríamos que solucionarlo, poco a poco y con el tiempo, lo conseguiríamos. Todos los viernes y como si fuese casi una obligación nos reuníamos en “ El New Castle” para tomar unas cervezas, un bar que ya casi teníamos como sede, en cuanto salíamos de trabajar nos íbamos acercando al punto de reunión, casi se podía decir que teníamos una mesa en exclusiva y si estaba ocupada nos quedábamos de pie en la barra y esperábamos para sentarnos, no estábamos a gusto en ninguna otra, aquella era la nuestra, siempre en la misma mesa . Allí pasábamos horas y horas riéndonos y solucionando los problemas del mundo. Las rondas de cervezas, zuritos y claras se sucedían mientras las risas y las discusiones amistosas hacían de aquellas noches una manera de hacer algo diferente al resto de la semana . Aquella noche, era viernes, el último viernes de junio, hacía calor y en vez de estar dentro del bar estábamos en la terraza . Por el día había hecho un calor de justicia y se agradecía la suave brisa que corría entre las mesas llenas de gente porque la noche invitaba a salir y estaban todas las terrazas de la plaza llenas de gente . Se oían varias conversaciones, unas serias otras con risas, a los niños gritando y corriendo mientras jugaban en la plaza, porque el bar estaba situado en una de las plazas mas espaciosas del pueblo donde los niños podían jugar sin peligro mientras los padres vigilaban que no sucediese nada . Era una noche clara, la luna estaba llena y estaba especialmente grande. Brillaba con todo su esplendor justo en mitad de la plaza, parecía que era una farola mas suspendida allí mismo, justo en el centro, como invitándonos a seguir disfrutando de la noche, hasta que ella decidiese que era la hora de irse a dormir. Sacamos otra ronda y unos platos de cacahuetes y patatas para acompañar las bebidas, aún no era la hora de cenar y tampoco habíamos decidido a donde ir, de momento se estaba muy bien allí, así que disfrutaríamos un rato mas de aquella deliciosa velada. La brisa fue aumentando casi imperceptiblemente, lo cual era muy agradable los cabellos se movían y unos papeles a nuestros pies comenzaron a girar en torno a la mesa . Los gritos de unos niños que estaban jugando con unos globos aumentaron de volumen haciendo que todos los que estábamos en la terraza volviésemos las cabezas hacia ellos durante un instante, siguiendo acto seguido de nuevo con nuestras conversaciones, pues solo era la fuga, de uno de los globos con los que jugaban y que se les había escapado hasta unos arbustos donde el globo permanecía atrapado y allí siguió hasta que un padre se decidió a levantarse para liberarlo . Cuando por fin lo consiguió el globo reventó con el consiguiente escándalo de risas, alboroto y el llanto del dueño del globo. Comenzaba a refrescar, las mas frioleras, nos pusimos las chaquetas, que aunque eran verano nunca olvidábamos llevarlas, porque por las noches siempre refresca y raro es el día que no nos las tengamos que poner si queremos estar sentadas en las terrazas y disfrutar de la calle . Pasaron unos minutos, que exactamente no sabría decir cuantos, podía haber pasado una media hora cuando de repente, la brisa soplo mucho mas fuerte y varios vasos cayeron de las mesas con el consiguiente escándalo y risas. Los papeles hacían remolinos y se elevaban bastantes metros por encima de nuestras cabezas, aún no molestaba demasiado, pero daba la impresión de que se iba a levantar una galerna y no andábamos muy desencaminados en nuestas suposiciones . Poco después la brisa ya se convirtió en viento y empezaron a volar muchos mas objetos, caían sillas al levantarse la gente a sujetar los vasos o a recoger las chaquetas, bolsos, y juguetes de los críos que habían dejado encima de las mesas y que caían por todos los lados por el súbito viento que se había levantado. Estábamos todos muy atareados intentando recoger las cosas que se caían e intentando sujetar las que aún no habían volado, había un gran revuelo en la plaza . Los camareros intentaban recoger los toldos sin mucho éxito, ya que el viento los movía de un lado a otro y la fuerza que hacían no les servía de mucho para recogerlos. Unos niños al fondo de la plaza comenzaron a gritar, los gritos aumentaron de volumen y ya, esos gritos no eran un juego. Nos alarmamos, algo pasaba porque los gritos eran de miedo, de susto, de terror, de angustia y cada vez se sumaban mas niños gritando y llamando a sus padres, aumentando el volumen rápidamente. Instintivamente todos volvimos las cabezas hacia el lugar donde estaban nuestros niños, estaban en uno de los portales donde habían estado toda la tarde jugando con un juego nuevo de cartas, que por lo visto era muy entretenido porque no se habían movido de allí. Pero ahora ya no estaban jugando se habían levantado, se estaban refugiando y recogiendo las cartas, pero de pronto comenzaron a llamarnos, corrimos hacia ellos rápidamente y todos a la vez, en la plaza estaba cundiendo el pánico y no sabíamos porque pero todos corríamos hacia un lado u otro . Llegamos hasta el portal mirando a ver si faltaba alguno , nos dimos cuenta de que no, no nos faltaba ninguno, estaban todos juntos lo cual nos tranquilizó, pero solo por un instante . Al acercarme a ellos me di cuenta de las caras de terror que tenían los niños, mi niño no parpadeaba siquiera y su expresión, jamás había visto algo semejante en un niño, esa no la olvidaré jamás, algo le estaba aterrorizando, de pronto se callaron y con los ojos muy muy abiertos miraban hacia el frente, señalando con sus deditos, justo detrás de mi sin decir nada, solo señalaban, pero esa imagen la tengo grabada a fuego en mi retina , terror absoluto a algo desconocido, algo malo. Cogí a mi niño en brazos y estaba como paralizado, me volví instintivamente a ver que era lo que les estaba aterrando de aquella manera y vi a alguno de mis amigos que estaban en la misma actitud de los niños, mirando muy fijamente con los ojos muy abiertos y con la boca abierta intentando articular alguna palabra que no eran capaces de que saliese de sus bocas .Estaban paralizados, pero ¿porque no salían de su asombro por lo que estaban viendo? O¿ porque realmente no podían moverse ¿. Era como una película de ciencia ficción, debajo de la gran luna había una especie de platillo volante, como los que salen en la tele, tan típico que casi parecía una broma, platillo, porque parecía un plato sopero, era exacto a los de “arcopal” que había en la casa de mi abuela, solo que en vez de color caramelo, era plateado y en la parte superior había luces de todos los colores que recorrían el arco iris varias veces en un segundo, llegando a parecer una luz blanca cuando aumentaba la velocidad. Parecía que estaba atado con una cuerda a la luna ,como si fuese un escenario muy rudimentario en un teatro de pueblo Era un espectáculo increíble y a la vez inquietante . Todo el alboroto que había en la plaza unos minutos antes , se tornó en un silencio sepulcral, el viento había cesado y hasta los pájaros dejaron de cantar, no se oían los ruidos de los coches solo algún frenazo lejano que acababa en golpe , por el ruido seco después del frenazo o por lo menos eso me imaginaba yo aunque realmente es lo que creo que oí porque en ese momento no era capaz de pensar en nada mas que en lo que estaba viendo. Mi niño se aferraba a mi cuello con toda la fuerza que era capaz con sus diminutos brazos y yo a él, que de verdad no se como no le hice daño. Pero me di cuenta de que yo tampoco era capaz de moverme ni de hablar y algo me alarmó en mi cerebro se encendieron luces de alarma de que allí algo iba a pasar de que aquello no iba bien Era tal la sensación de indefensión que sentía al no ser capaz de andar ni de moverme que traté de concentrarme al máximo para salir de aquella situación, yo tenía que sacar a mi niño de allí como fuese . Paso un tiempo, que podían ser minutos u horas no sabría decirlo con exactitud ni aproximadamente tampoco pero algo estaba cambiando y con mucho esfuerzo conseguí darme la vuelta y dejar de mirar aquello, algo me decía que no debía mirarlo y yo siempre me he dejado llevar por las intuiciones y mas si son tan fuertes como aquella . Al volverme y dejar de mirarlo, pude conseguir articular una palabra, que grite con todas mis fuerzas….. ¡¡¡ NOOOO ¡!! Fue lo único que me salió, pero fue tan fuerte que conseguí sacar del trance a todos los que estaban a mi alrededor incluidos los niños, que comenzaron a llorar. Yo seguía gritando y conseguí decir algo mas por encima de los llantos de los niños ¡¡¡¡NOOOO , NO MIREIS ¡!!!. Mis amigos, mi marido, los niños todos estaban ya fuera del trance algunos de los que estaban a nuestro lado, la camarera todo aquel que consiguió oírme en mi grito desgarrador comenzamos a movernos hacia el interior del bar, no podíamos perder el tiempo nos costaba mucho caminar, era como ir a contra corriente en el mar picado, una fuerza nos impedía alejarnos de aquello y cuanto mas blanca era la luz, mas nos costaba seguir avanzando . Los primeros que llegaron dejaron a los niños e hicieron una cadena humana para poder salvar a los niños que pudiésemos coger, los nuestros estaban a salvo y fuimos a traer mas, conseguimos resguardar un total de veinte niños, que por lo visto era mas fácil sacarlos del trance. Acabamos exhaustos y logramos meternos dentro cuando ya las fuerzas casi nos estaban abandonando fue justo en ese instante, cuando empezó a sonar un ruido indescriptible parecía como si nuestro cerebro fuese a reventar como en un aterrizaje pero mucho mas intenso, los tímpanos parecía que nos iban a estallar y todos nos tiramos al suelo en el lugar justo donde estaba muestra mesa de todos los fines de semana en nuestro sitio, con las manos en la cabeza protegiendo a los niños debajo de nuestros cuerpos . Los minutos siguientes no sabría decir que fue lo que pasó. El ruido se intensificó hasta casi no percibirse y la luz se volvió muchísimo mas brillante de lo que yo había visto jamás, lo veía a través de la gente que tenía encima pero no me atrevía a mirar, intenté concentrarme en lo que oía y distinguí a una señora gritando al parecer desde un balcón. El chillido era aterrador, desesperado, intenté volver la cabeza pero alguien me la sujetó . ¡quieta ¡ me dijo. Será mejor no mirar… La señora seguía gritando ¡¡¡ SE LOS LLEVAN ¡!!! ¡¡¡¡ SE LOS LLEVAN ¡!!! La luz se intensificó mas y el sonido cambió, por el espacio por el que entraba la luz sentí como una sombra caía con un sonido seco . La señora dejó de gritar y dos personas mas lograron llegar hasta el bar uniéndose al montón de personas que estábamos allí sujetándonos unos a otros protegiéndonos de aquello que no teníamos ni la mas remota idea de lo que era y que no sabíamos que querían de nosotros, pero que …. No era nada bueno. Me acomodé de tal forma que por la minúscula rendija que quedaba entre la gente podía ver un trozo del suelo de la plaza y pude ver como un haz de luz iluminaba mas intensamente un trozo del suelo de la plaza, formando un círculo muy bien definido . La gente que no había logrado salir del trance se acercaba hasta allí en silencio, en orden, sin resistencia, vi como se acercaban a vecinos del portal, vecinos de mesa, padres del colegio con sus niños, ancianos que veía por el parque…… todos sin excepción iban hacia el haz de luz .Yo no era capaz de hablar, solo era capaz de llorar, sin ruido, no salía nada de mi garganta alguien me sujetaba la cabeza, ese alguien estaba viendo lo mismo que yo y sentí como el también lloraba no podíamos hacer nada cerré los ojos , me aferre a los que estaban allí a mi lado, me aseguré de que mi niño estaba bien y llore , llore amargamente ….. Pasados unos minutos el ruido y la luz cesó todo quedó en silencio un silencio sepulcral ni los niños se atrevían a hacer el menos ruido, no sabían que pasaba pero intuían que algo no estaba bien, incluso los bebes . Cuando todo hubo acabado, nos levantamos y salimos poco a poco del bar, el paisaje era desolador, no había nadie en la calle tan solo un niño en una silla de ruedas, que parecía que aun no había salido del trance porque no parpadeaba siquiera, poco después me enteré que había muerto dos días mas tarde con los síntomas de haber recibido una gran cantidad de radiación desconocida . Las sillas de los bares los vasos y las mesas estaban todas desperdigadas era como si hubiese pasado un tornado sin dejar supervivientes, era desolador y entre todo ese amasijo de patas y cristales, el cuerpo inerte de la señora que gritaba desde el balcón . La conocía , era una buena mujer, que siempre paseaba por el parque y que no oía, por eso pudo gritar y salvar así a las dos últimas personas que entraron al bar. Sin decir nada, pues no éramos capaces, nos quedamos allí viendo aquel desastre, mirándonos los unos a los otros como contándonos y viendo quien faltaba, pero sin decir nada . Fue bastante tiempo después cuando pudimos comenzar a decir algo intentando interpretar lo que había sucedido. Después todo es muy confuso, se oyeron sirenas vino mucha gente, bomberos , ambulancias, municipales, policías, que nos miraban como si fuésemos bichos raros hasta que alguien decidió que hacer con nosotros . Nos llevaron a todos al hospital , a una planta aislada donde nos hicieron todo tipo de análisis preguntas y entrevistas con mucha gente diferente, que intentaban averiguar, qué, cómo y porqué había sucedido eso. Aun no se sabe nada y creo que nunca se sabrá, pero nuestras vidas cambiaron para siempre. En los periódicos las noticias eran que habían desaparecido doscientas treinta y cinco personas …. Nuestros vecinos de la vida. Solo nos queda seguir adelante y con el tiempo volver a reunirnos en torno a una mesa a contarnos nuestras cosas, con unas cervezas …. ISABELLE LEBAIS

NURIA

-Cariño, ven a darle un beso a papá, venga, ven que me tengo que ir a trabajar. -Vendrás pronto? -Si, a la hora de desayunar yo estaré ya aquí y te traeré un bollo de mantequilla de esos que te gustan a ti, vale? -Vale, papá. Raúl salió de su casa hacia su nuevo trabajo, después de llevar en el paro más de siete meses. El único que había conseguido y aunque cansado estaba bien pagado. Iba en el camión de la basura detrás de pie, recogiendo lo propio. No era difícil pero sí extenuante. Tras varias horas de duro trabajo, Raúl vio algo al lado del contenedor, que le llamó la atención. Se acercó y al cogerlo vio que era una preciosa muñeca, pequeñita, con el pelo lila y una carita muy graciosa; no tenía ni un desperfecto, así que la guardó entre sus ropas y cuando llegó a casa la puso en la silla donde desayunaba su linda hijita. Comenzó a preparar el desayuno para las dos mujeres de su vida, zumo, tostadas, café y un gran plato de bollos calientes que compró camino a casa. Cuando terminó fue a despertarlas, primero a su mujer que enseguida se levantó y después a Nuria, su pequeña. Llegó hasta la habitación, la abrió y se quedó mirándola. Así podía pasar horas. La niña tenía una preciosa y abundante melena oscura y unos hermosos ojos azules, su rostro era redondeado y dulce y se dulcificaba más todavía cuando sonreía, porque le sonreía el alma, era un ángel. Le daba pena despertarla y muy suavemente la fue espabilando, primero con un beso, después soplándole, para acabar cantándole su canción favorita muy suavecito y ya con mucho trabajo el ángel fue despertándose. Al abrir los ojos apareció su sonrisa en cuanto vio a su padre allí. Se adoraban. Bajaron a desayunar los tres juntos y cuando llegaron a la cocina, la niña se sorprendió al ver en su silla a la muñequita que su padre había traído, corrió y se abrazó a ella gritando de contenta. La muñeca le encantaba, no se parecía a ninguna de las muchas que tenía. Saltaba y reía tan contenta que todos acabaron riendo juntos. Ese fue un gran día. Pasaron los días y Nuria no se separaba de su nueva muñeca Marta, puesto que así la llamó. La llevaba a todos los sitios escondida en su mochila, la vestía, la peinaba, le preparaba comiditas, la metía en la cama y hablaba con ella a todas horas. Ya no volvió a mirar a ninguna de sus otras muñecas. En el colegio como no podía llevar juguetes, se escondía en los baños para poder jugar con ella y contarle sus cosas, sus secretos, los misteriosos secretos de una niña de seis años y cuál fue su sorpresa cuando una tarde estando en su cuarto jugando con ella, cómo no!, al hacerle una pregunta a Marta, esta le contesto!! ¡¡habló con ella!! ¡¡ella la oía!! Era una muñeca perfecta, una amiga perfecta para ella. Nuria siempre había sido una niña aplicada y ordenada pero ahora no tenía tiempo de hacer sus tareas. Cuando salía de las actividades extra-escolares, a las que iba más a disgusto cada vez, se sentaba en la parte trasera del coche y no decía nada, solo le acariciaba el pelo a Marta y respondía con monosílabos a las preguntas de sus padres. Ya no necesitaba vocalizar las palabras para comunicarse con Marta, ella la oía en su mente y respondía también así; era algo extraordinario para ella, solo tenía un pequeño fallo, que si no la tenía a su lado, en contacto directo con ella, no podía oírla, tenía que tocarla para comunicarse. Así que se las ingenió para tenerla siempre tan cerca como para poder tocarla y estar en contacto permanente y si no era así, se sentía como perdida, angustiada y desesperada por volver a tenerla entre sus manos. Era totalmente dependiente de Marta. Seguían pasando los días y Marta decidía a qué jugaban, cuándo y dónde. Pasaban horas en el jardín, hacían comiditas y mandaba a Nuria a recoger manzanas pinchosas, unos frutos redondos que crecían al lado del jardín de la casa, las utilizaban de postre y todos los días le hacía comerse un par de aquellos frutos. Nuria poco a poco empezó a encontrarse mal, era bastante evidente que la niña no estaba bien, hasta que un día Marta, además de las manzanas pinchosas, en su macabro juego, le mandó a buscar unas pastillas de colores que había en el baño y que habían cogido unos días antes diciéndole que con eso se le pasarían los dolores de estómago que tenía. Nuria tenía una fe ciega en su muñeca y se las tomó todas, cayendo al poco tiempo, totalmente inconsciente allí mismo. Al caer soltó a su muñeca que cayó separada de ella, fue entonces cuando comenzó a respirar con menos dificultad y así la encontraron sus padres cuando fueron a buscarla para cenar. Llamaron al médico inmediatamente. Cuando este llegó se asustó al ver el aspecto de aquella criatura a la que hacía un par de meses que no veía. Tanto había cambiado en tan poco tiempo. Trató de reanimarla y después de no pocos esfuerzos consiguió que la niña volviese en sí, que recuperase la consciencia. Lo primero que la niña preguntó fue por Marta, la tranquilizaron con la promesa de que enseguida irían a buscarla. El médico interrogó a los padres que aunque ahora si la veían muy demacrada, como el cambio había sido muy poco a poco no se habían dado ni cuenta. El cambio de trabajo del padre tenía trastocada la convivencia en el hogar y ello contribuyó a que el cambio de la niña hubiera pasado desapercibido para ellos. Ella había cambiado pero no solo físicamente, sino de comportamiento también. Fue entonces cuando tomaron conciencia de la gravedad del caso porque la niña era evidente que no estaba bien. Hablaron con ella y les confesó lo que había comido ¡¡arsénico!! una planta que brota salvaje y cuyos frutos son poderosos alucinógenos y que si se toman en cuantía indebida llegan a producir la muerte. El doctor al enterarse le puso un tratamiento para desintoxicarla del veneno mortal y poco a poco se iba recuperando, aunque alrededor de sus ojos había unos cercos violáceos y su tez, antes sonrosada, ahora era blanca, casi transparente. Sus labios seguían azulados lo que le daba un aspecto siniestro, casi espectral. Por fin, se quedó dormida. Haría falta unos cuantos días para eliminar totalmente el veneno ingerido, si es que todavía se podía hacer algo. El médico se marchó dejándoles las recomendaciones oportunas: mucho líquido, arroz blanco, pescado hervido y manzanas normales, descanso, etc.… Los padres se quedaron pensando en los cambios que había habido y poco a poco fueron construyendo la situación en la que se encontraban, intentando encontrar el motivo de todo aquello que le estaba sucediendo a su hija. Se dieron cuenta que casi siempre vestía con sus ropas más oscuras, había dejado de ponerse sus preciosos vestidos de colores, había hecho a un lado sus numerosos juguetes y muñecas y, sobre todo, había abandonado a sus amigas con las que jugaba todos los días, ya no veía la televisión, ni siquiera sus programas favoritos y lo más duro fue cuando se dieron cuenta de que hacía mucho tiempo que no veían reírse a su preciosa niña y ellos habían permitido que aquello sucediese delante de sus narices, sin haber reparado en ello. Nuria se había convertido en una sombra de la niña alegre y saludable de meses atrás, aquella que parecía un ángel y que lo era ya no estaba allí. Cuando vieron que ya estaba más tranquila y que dormía, Raúl se acordó de la muñeca que su hija pedía insistentemente aún estando dormida. Bajó al jardín a recoger a Marta que se había quedado allí tendida, para llevársela a su hijita. La buscó y cuando la localizó, al agacharse a recogerla vio con horror que la preciosa muñeca que él se había encontrado la primera noche de su nuevo trabajo ya no era ni por asomo esa linda muñequita. Viéndola le recordó inmediatamente a su hija, a la que había estado a punto de perder y que ahora mismo aún estaba luchando por salir adelante. Las dos tenían el mismo aspecto, eran una copia una de la otra. No sabía cómo, no entendía el por qué, pero llegó a la conclusión de que aquella muñeca era la clave de toda aquella tragedia. Así que sin pensarlo dos veces salió de casa, puso la muñeca en el asiento de al lado y se dirigió a la ciudad más cercana buscando un contenedor de basura. Condujo varios kilómetros y cuando creyó que era conveniente paró, se bajó del coche y cuando se disponía a tirarla no podía creer lo que estaba viendo: la muñeca volvía a ser la preciosa muñequita que él había encontrado y regalado a su hija. Con un grito ahogado y como si quemase en sus manos la tiró en el interior del contenedor y volvió a casa a toda velocidad. Subió las escaleras de dos en dos, como si le persiguiese el diablo y cuando llegó a la habitación de Nuria corriendo, la destapó y… era ella!!! Su hijita, por Dios!!! Su ángel había vuelto y estaba plácidamente dormida con una respiración tranquila y sosegada. Se quedó mirándola arrobado durante mucho, mucho tiempo viendo como volvía el color a sus mejillas y su pelo se tornaba nuevamente sedoso y brillante como el que siempre había tenido, sus labios se llenaron de color rosa y dejaron de ser dos finas líneas moradas. Por fin, tras dar gracias a Dios, se fue a acostar. Cuando amaneció el nuevo día, todo había vuelto a la normalidad, la niña nunca más preguntó por su muñeca, fue como si hubiese desaparecido de su mente, no la recordaba… y la sonrisa volvía a lucir en su cara… En ese momento en un contenedor de una ciudad cercana, un gato sacaba una preciosa muñequita con el pelo morado y rizado y salía huyendo, antes de que se acercase el camión de la basura, dejándola cuidadosamente en un portal… La muñeca sonreía, sonreía, sonreía…

HELENA

Toda la historia transcurre en un lejano reino, como los de los cuentos de hadas, que estaba rodeado de altísimas montañas, con nieves perpetuas en sus cumbres y verdes valles llenos de frondosos bosques con árboles de hojas perennes, que a un pintor le hubiese sido imposible plasmar en un cuadro, por la cantidad ingente de matices verdes que podía llegar a tener en las diferentes épocas del año . Era un hermosos reino donde todo el mundo vivía feliz , todo el mundo menos Helena . Helena era la mujer mas hermosa que había en el reino, no era comparable a ninguna otra mujer, con rasgos perfectos , una hermosa cabellera dorada que cambiaba de color según la luz incidiese en ella y que siempre llevaba al viento atada con cintas de colores a juego con sus preciosos vestidos. Sus ojos eran verdes muy grandes y también cambiaban con la luz , no perdiendo nada de su belleza en cualquiera de sus matices . Muy poca gente la había visto pero sus descripciones coincidían plenamente en que no habían visto una mujer mas bella. Helena vivía en una colina justo en el centro del reino, en un hermoso palacio de mármol blanco traído de lejanos países con cúpulas de cristal ,hermosas balaustradas y columnas blancas como la nieve. Estaba rodeado de hermosos jardines llenos de flores muy bien cuidadas ,pues Selena se ocupaba de ellas, a un lado del jardín había una serie de cascadas que iban a parar a un lago de aguas cristalinas lleno de peces de colores donde Selena se bañaba en verano para mitigar el calor sofocante . Todo este hermosos lugar, que era la casa de Helena, en realidad era su cárcel, estaba condenada a vivir allí sola por el resto de sus días custodiada por un enorme y feroz dragón que mataba a todo el que intentase liberarla y sacarla de aquel lugar . Helena soñaba incansablemente con un príncipe que la liberase de aquella tortura pues la soledad era terriblemente angustiosa y todos los días al salir el sol, desde sus habitaciones oteaba el horizonte esperando ver a su príncipe , que no acababa de llegar. Los habitantes del reino nunca habían intentado ayudarla pues temían al feroz dragón . Una tarde de verano y precedido por su incansable curiosidad un muchachito de no mas de diez años se acercó al palacio para ver a la hermosa mujer , pasó por detrás del dragón sin hacer ruido y llegó hasta ella . Se quedo mirándola embelesado ¡era mas hermosa de lo que habían contado!. Selena le hizo un gesto con el dedo para que no hablase , pues el dragón podría oírle y no tendría piedad de él, le cogió de la mano metiéndole dentro del palacio para poder protegerlo. Allí el dragón no les oiría hablar . Miguel que así se llamaba el muchacho no articulaba palabra y fue ella Selena la que comenzó a hacer preguntas y a reprocharle semejante estupidez de acercarse allí arriesgando la vida tan inconscientemente . El muchacho escucho la riña sin decir nada y cuando pudo articular palabra solo logro decirle que porque en vez de esperar a nadie , no intentaba escaparse ella y marcharse a algún reino lejano, que los príncipes valientes escaseaban y los que quedaban no eran tan valientes como parecía . Aquel muchacho tenía una visión de la vida un tanto extraña para aquella época, y su razonamiento dejó perpleja a Helena, que jamás se le hubiese ocurrido pensarlo y poco a poco se dio cuenta de que aquel pequeño muchacho tenía razón y siguió escuchando sus argumentos con verdadero interés . Comenzó diciendo , que él había comentado en su casa que lo normal era que todo el pueblo se acercase para poder liberarla, que entre todos podrían hacerlo y la reacción de sus padres fue muy drástica , no se meterían en problemas , la gente no querría enfrentarse a semejante monstruo , pero Miguel no llegó a comprender del todo semejante cobardía de un pueblo entero y cada noche , cuando se oían los gruñidos del dragón el pensaba y pensaba en como podría hacer para liberar a aquella hermosa mujer. Los demás habitantes del reino ignoraban aquellos gruñidos , para ellos era como si formasen parte del paisaje como uno de los árboles del bosque , sin mas , estaban tan acostumbrados a ellos que ya ni los oían y lo mismo pasaba con Helena, esta se había convertido en una leyenda y actuaban como si no existiera , como si no fuese verdad que hubiese ahí una persona encarcelada en una prisión de oro pero al fin y al cabo era eso, una prisión . Esa tarde decidió ir a ver, a comprobar si era verdad lo que de ella y de aquel lugar se contaba y cuando vio que le fue tan fácil entrar y llegar hasta ella , comprendió que no sería difícil burlar al dragón y sacarla él mismo de allí . Selena estaba alucinada de ver que un niño tan pequeño y con un pensamiento tan simple le había dado una esperanza de libertad , ella misma podría liberarse con la ayuda de un pequeño mocoso de diez años mas valiente que el resto de los habitantes del reino . Le dio de comer frutos recogidos de sus árboles y pastelitos horneados por ella misma, que el muchacho degusto con gusto sin apenas masticarlos , ya que eran los manjares mas deliciosos que había probado nunca. Conversaron durante horas y cuando ya iba a anochecer ,el muchacho se marchó con la promesa de que volvería al día siguiente para trazar un plan y poder sacarla de allí , mientras, ella se comportaría normalmente , para que el dragón no sospechase nada . Miguel también prometió que no le contaría a nadie sus planes ya que si alguien se enteraba lo tomarían por loco y no podría ayudarla. Helena se pasó toda la noche en una de las cúpulas de cristal observando las estrellas y pensando en la asombrosa visita de aquella tarde y en como había sido tan tonta de no haberlo pensado ella antes, ella era muy valiente , pero siempre esperó a que apareciese alguien y como ese alguien no aparecía se resignó perdiendo allí parte de su juventud recibiendo aquel castigo injusto. Aun recordaba como sucedió todo, ella era aún una niña cuando su padre, un gran guerrero del reino, se topó con la cría del dragón en uno de los caminos que llevaban al palacio . Los dragones, aunque de mayores eran unos fieros animales, cuando son pequeños y este lo era, son unos animales adorables y cariñosos por lo que decidió llevarlo al palacio para regalárselo a su hija. Helena lo adoptó como mascota y adoraba a aquel animalito , que no se separaba de ella en ningún momento. Un terrible día de invierno, el padre del bebe dragón apareció en la puerta de palacio , pues vio a su bebe en los brazos de Helena y muy enfadado lo reclamó. En vez de dárselo intentaron defenderse de la furia de éste, armándose una gran batalla donde perdieron todos ya que solo quedaron con vida Helena y el gran dragón que como castigo decidió encerrarla allí para siempre , como si fuese un trofeo. Helena comenzó a trazar un plan para poder escapar de allí y tener la máxima ventaja posible antes de que el dragón se diese cuenta, entonces pensó que el mejor momento sería a la hora de irse a dormir, así tendría toda la noche de ventaja, pero tendría que disponer de un caballo para poder ir mas rápido , así que daría dinero a Miguel para que comprase uno y lo dejase fuera del palacio. Lo preparó todo para que cuando apareciese Miguel él se ocupase de todo. Amaneció ,era un día espectacular o eso le pareció a ella, era el principio de una nueva vida. Esperó con impaciencia a Miguel y cuando este apareció entre los matorrales le escondió en el palacio y le contó sus planes, a él le pareció bien. Ultimaron varios detalles mas ,como que Miguel tendría que volver a buscarla para guiarla por los bosques e ir hasta el caballo lo mas rápido posible . Esperarían varios días mas , hasta que hubiese luna nueva y fuese mas difícil descubrirlos por la falta de luz . Preparó un hatillo con monedas, algo de ropa y una daga con piedras preciosas que además de útil conservaría como único recuerdo de su querido padre. Ya estaba todo listo para la gran noche .Miguel había llegado a media tarde y estaba allí escondido en la habitación de Helena , esta se comportó como siempre, se metió a la cama con la ropa puesta y cuando vio que el dragón se disponía a hacer su ronda comenzó la huida . Recorrieron el palacio sin hacer el menor ruido y llegaron a la cascada ,la noche era muy oscura ,pero se sabían el camino de memoria ,los dos iban de la mano y sin mediar palabra corrían sin mirar atrás , hacia la libertad . Al llegar a un claro del camino cerca ya del bosque de pronto se encontraron con el dragón que les estaba esperando allí. Los dos se quedaron quietos como estatuas , no esperaban que estuviese allí , no comprendían como se había enterado de la huida , pero había que actuar rápido, Helena no podía permitir que matase a Miguel así que cogió la daga de su padre y sin pensarlo dos veces , se la clavó entre los dos ojos ,cosa que sorprendió al dragón que con cara de no entender nada , se les quedó mirando para un minuto después caer desplomado con un terrible estruendo . Estaba muerto. Ellos dos se miraron y salieron corriendo hacia el bosque , cuando cayeron en la cuenta de que ya no tendrían que huir….Pararon en seco, se miraron y comenzaron a reírse se abrazaron, saltaron, gritaron, ¡¡¡lo habían conseguido!!! . Ellos solos , sin ayuda de nadie. A partir de entonces, ya todo el reino vivía feliz sin excepción y Helena aprendió una valiosa lección que le serviría para toda la vida. Podría decidir por ella misma el rumbo que tendría que llevar su vida. Y que se puede vivir sin depender de nadie, que ella era muy capaz de solucionar sola sus problemas. ANA ISABEL GARCIA